lunes, febrero 06, 2006

San Blas en dos ruedas

San Blás sabe a fiesta, jolgorio, caseta de campañas y sobre todo motoras. Este año sin embargo, fue diferente para nosotros. En años anteriores, la corrida se iniciaba a las 5:00 am del sábado y durabá dos diás rutuando por la panorámica y accesando la misma desde el pueblo de Adjunta. Esta pintoresca y fria ruta es maravillosa para los motoadictos. Este año sin embargo, la travesía fue otra. Tomamos la pr 137 el sábado a las 9:30 am, expreso de Vega Baja a Morovis, y giramos hacia el oeste en la PR 155 que te lleva hasta el corazón del San Blás. La oferta de los oasis carreteros a través del viaje no se hicieron esperar. Pintorescos negocios a lo largo de la ruta nos descubrian jalda arriba y jalda abajo y con gran determinación ejercician su poder de atracción convocandonos a todos a degustar la cotidiana bebida isleña "birra". Al igual que las motoras, los motoadictos son también "birraadictos", cada uno con su sabor, envase y marca, pero todos unanimemente, claman porque este bien friiiiiiitaaa. La curvosa ruta de la 155 con su tropical temperatura invitan al paseo suave y calmado en aras de disfrutar los parajes y paisajes especiales que Puerto Rico ofrece. La acaricia calida del viento en los motofiebrú resulta ser un bálsamo que todos disfrutamos y junto al rugir estruendoso de la motoras hacen de la aventura una esplendora odisea . El viaje al lado del centro del universo, Coamo, mejora su oferta al orientarnos mediante brujula vehicular para llegar al negocio "la guitarra" cuyo dueño le apodan King Cabra. Algunos ríen, otros miran desconcertados ante la "brillante idea de orientación mediante brujula vehicular" De todos modos el fin justifica los medios y por fin llegamos al oasis buscado... "No se porque, los que siempre me siguen en motora, se quejan que voy perdido, si para empezar ellos siguen detrás de mí y pienso que sí me siguen, es porque voy bien"... Par de chatarras líquidas y estamos en camino de regreso, claro no sin antes escoger una maravillosa ruta hacia Aibonito. Algunas curvas y otras cuestas, pero no más del todo. El frio aiboniteño no se hace esperar según avanzamos hacia la panorámica. La PR 143 es una ruta esplendida para motorear y puedes disfrutar a plenitud sus impresionantes parajes. El mirador de Villalba-Orocovis es sin duda una parada necesaria que permite ver el mar caribe hacia el sur y el océano atlántico hacia el norte. Cerca del mirador se encuentra la intersección con la PR 590 que te permite llegar a Ciales, a travesando lo que se conoce como "la francia de Puerto Rico". Una ruta explendida de colinas, cuestas y friooooo y debo mencionar que la ruta no es apropiada para los motonovatos... Proseguimos camino y tomamos la intersección con la PR 157 este, hacia Ciales. Finalmente tropezaremos con la PR 149 y buscaremos un último oasis donde brindaremos por el viaje realizado y el usual ritual de desperdirnos hasta la próxima corrida.

1 comentario:

Unknown dijo...

La verdad es que es un corillo que luce muy unido, y sobre todo la pasan bien. Acabo de comprarme una moto y espero algún día disfrutarla como ustedes. Desde Barranquitas con cariño. Keep on riding!!!